Hijo mío, me costó un gran esfuerzo escribir esta carta. Muchas veces he querido confiar en ti y contarte mi secreto, un terrible secreto que he ocultado durante muchos años. En mi vida, como en la de otros hombres, han habido amores fugaces que no llevaron a ninguna parte y de los cuales no queda más que el recuerdo. Sin embargo, una de estas breves historias de amor se convirtió en algo más que una simple noche de pasión. Dos años antes de que nacieras, conocí a una bella mujer, una vendedora de cigarrillos. Ella me amaba como nadie me había amado antes, y yo sentía lo mismo por ella. De nuestra relación nació una niña, que hasta ahora nunca llegué a conocer. Ella ni siquiera tomó mi apellido, y su madre la crió sola y no quería que la ayudara económicamente. Finalmente, la madre murió sin decirle a la niña el nombre de su verdadero padre. Esa niña se convirtió en la misma mujer de la que tu te has enamorado …

Imagine que tal carta está dirigida a Vd. Se despierta un día y descubre en la mesa del desayuno la noticia más dulce del mundo: que el hombre o la mujer de quien está enamorado es en realidad su hermano o hermana.

Pero, ¿y si la carta en cuestión nunca se entregó? Podría haber consecuencias años más tarde … tal vez incluso siglos después.

Primero demos un paso atrás y presentemos a los protagonistas de la historia de hoy, y su antiguo hogar, una morada donde la larga sombra de la historia sigue oscureciendo los sueños de sus habitantes.

El Palacio de Linares es un magnífico palacio ubicado en uno de los barrios más adinerados de Madrid, en la misma Plaza de Cibeles. La construcción se terminó en 1878, bajo las órdenes del Marqués de Linares, Don José Murga.

En su interior, el edificio esconde muchos secretos: pasadizos ocultos, puertas escondidas por armarios móviles, escaleras de caracol que pueden desaparecer en un abrir y cerrar de ojos, entre otras muchas cosas. Pero su secreto mejor guardado es el de la historia de amor de su dueño, una historia que, con el paso del tiempo, se ha convertido en leyenda.

Don José, el único hijo de Don Mateo Murga, creció en un ambiente muy liberal para la época, y se le permitió la libertad de elegir su esposa por amor, en vez de cumplir con las estrictas convenciones sociales de aquellos tiempos.

Así fue que Don José se dejó llevar por su corazón y buscó a una mujer que supiese corresponderle un amor verdadero. Encontró su pareja en una chica de origen humilde, la hija de… una vendedora de cigarrillos.

Me imagino que, ya llegados a este punto, Vd. puede prever el final trágico de esta historia de amor, pero a veces el destino es incluso más cruel de lo que somos capaces de imaginar.

El joven, feliz de haber conocido finalmente a la mujer de su vida, pidió la bendición de su padre. Sin embargo, cuando reveló la identidad de la joven, sus padres la rechazaron y lo exiliaron de inmediato a Inglaterra.

José sintió que su corazón se partía, pero por algún extraño giro del destino, pocos días después de su llegada a Londres recibió la noticia de la muerte repentina de su padre.

El joven regresó a casa, y sin más impedimentos se casó con su amada, una chica llamada Raimunda Osario. Los dos comenzaron una vida idílica juntos, y con el paso del tiempo sus sentimientos de amor mutuo solo se fortalecieron.

Hasta que un fatídico día, cuando el joven marqués estaba organizando los cajones en la oficina que había pertenecido a su padre, descubrió una carta que la muerte repentina de su padre le había impedido enviar.

Mientras leía las palabras de su padre, Don José sintió que su mundo se caía a pedazos. Una simple carta había destruido toda su existencia, arrojando una sombra oscura sobre su hijo aún sin nacer, fruto de una relación incestuosa entre hermano y hermana.

De ese día en adelante, los dos amantes se evitaron por completo, y mientras siguieron habitando el mismo edificio, vivieron en castidad hasta su muerte, una muerte prematura causada por la profunda tristeza que venció a los dos.

Lo que la leyenda no aclara con certeza es si la mujer llegó a dar a luz o no. Algunas fuentes niegan el nacimiento de un niño, pero si así fuera el caso, ¿para quién se construyó la hermosa casa de muñecas en el jardín?

Otros dicen que nació una niña, bautizada Raimunda Avecilla, que sufrió una muerte violenta a manos de sus padres cuando descubrieron su relación de sangre.

Aunque la historia ha ocultado la verdad sobre Raimunda, sabemos con certeza que después de la muerte de los marqueses, el palacio pasó de un propietario a otro sin estar habitado nunca durante mucho tiempo, debido a los sucesos paranormales que ocurrieron allí con frecuencia.

Los años, las décadas y finalmente los siglos pasaron, hasta que en 1990 los extraños acontecimientos que aún sucedían en el Palacio de Linares se convirtieron en el punto de mira a nivel nacional.

Algunos obreros quienes trabajaron en la renovación del edificio afirmaron haber escuchado voces extrañas. Un equipo de expertos vino a estudiar el caso e informó de extraños sucesos dentro del palacio: una brisa fría, el sonido de un bebé llorando, música de órgano, gemidos, las lamentaciones de una mujer….

Si Vds. creen en estos extraños sucesos tanto como si no, les desafío a buscar el audio «Palacio de Linares Psicofonía» en Google y a escucharlo sin sentir escalofríos.

La psicofonía, también conocida como el fenómeno de las voces electrónicas, es un fenómeno paranormal que se refiere a la manifestación de voces no humanas. En el Palacio de Linares, un científico registró este fenómeno, el sonido de una voz femenina pronunciando las palabras «¡Mamá, mamá!», «¡Raimunda!».

¿Estas voces son realmente los fantasmas de un trágico pasado, haciendo eco a través de la historia? Crean lo que quieran, pero no duden que el Palacio de Linares encierra una historia verdaderamente terrible.

Tour:   Las herejías de Madrid

Traducido del artículo original de Renato Capoccia