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DonarMisterios de Madrid «El Ángel Caído»
La Serpiente infernal, cuya malicia, animada por la envidia y por la venganza,
Engañó a la madre del género humano: su orgullo
La había precipitado desde el cielo, con todo su ejército
De espíritus rebeldes. (…) Pasea en torno suyo sus ojos funestos,
En que se pintan la consternación y un inmenso dolor,
Juntamente con su arraigado orgullo y su odio inquebrantable.
Esta cita es del primer libro del poema épico de John Milton, El Paraíso Perdido, que trata del exilio de Lucifer desde el cielo.
Los amantes del misterio quizás ya saben que Madrid alberga a una de las pocas estatuas en el mundo del ángel caído. Sin embargo, si desea ampliar sus conocimientos, le invito a seguir leyendo.
En medio del hermoso Parque del Retiro, donde aconsejo pasar un domingo de relax, se encuentra la fuente del Ángel Caído. Es decir… Lucifer.
Lucifer fue el primer ángel creado por Dios, su favorito, el más hermoso e inteligente de todos. Su propósito era ayudar en la creación la tierra, pero fue cegado por el orgullo y la ambición, y planeó apoderarse del reino de los cielos con la ayuda de otros ángeles rebeldes. Entonces Dios ordenó al Arcángel Miguel que expulsara al traidor. Después de una terrible batalla, Lucifer fue derrotado y condenado al infierno.
Parece increíble que una ciudad desee exhibir un monumento que rinde homenaje a la personificación del mal, pero algunos afirman que la figura no es realmente Satanás, sino un ángel en proceso de caída, que es una historia tomada de la Biblia.
Hay otras dos estatuas del diablo en el mundo: una en Turín (Italia) en la parte superior del monumento al Túnel de Frejus, y la otra en Quito (Ecuador), donde la cara del diablo forma parte de una obra titulada Poder Brutal.
El más interesante de estos tres monumentos, en mi opinión, es el que se halla en Madrid.
La estatua fue tallada en 1878 por el artista Ricardo Bellevar, y ganó la prestigiosa medalla de Primera Clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en Madrid ese mismo año.
España es uno de los países más católicos del mundo y fue sede de la Inquisición española, esa aterradora institución concebida para destruir la herejía y los herejes. ¿Cómo puede tolerar dicho país un monumento a Satanás en su capital?
Los ciudadanos se han quejado de ello a menudo, pero las autoridades han defendido el monumento como una representación exacta de un pasaje bíblico de suma importancia. Una advertencia de no pecar por supremacía, el peor de los siete pecados capitales según la Iglesia Católica, que en casos extremos nos puede llevar a considerarnos más grandes que Dios, precisamente como lo hizo Satanás.
Pero, ¿y si hubiera algo más?
¿Qué pasaría si la leyenda que habla del diablo como un mensajero divino fuera cierta? Existen fuentes tradicionales que describen a Satanás como un ser enviado a la tierra para enseñarle a la gente el verdadero camino a la auto-perfección.
Procedentes de Persia, estos relatos describen al diablo como un colaborador cercano de Dios, quien vino a la tierra para ayudarnos a redescubrir nuestra propia naturaleza divina … ¿quizás a través del vicio? ¿O a través de nuestra capacidad para luchar contra ello?
Está claro que nuestra visión heredada del diablo es muy diferente a la que, a lo largo de los años, ha impregnado esta estatua con un aura de maldad.
Se dice que en este rincón del parque había un cementerio, y que después de colocar la estatua, las sectas satánicas de Madrid se reunían a sus pies. Se escucharon gritos y lamentos en las noches de la luna negra, y a la mañana siguiente se encontraron rastros de sangre.
Puede que la historia y la leyenda se mezclen y se confundan, pero aún así da escalofríos descubrir que la estatua se halla exactamente 666 metros sobre el nivel del mar… al igual que las 666 palabras de este artículo.
Tour: Las Herejías de Madrid
Traducido del artículo original de Renato Capoccia